Vistas de página en total

lunes, 8 de agosto de 2011

Blues de agosto

Hace tiempo que dejé de dedicar entradas a quienes se van y nos dejan, un poco más, caminando entre ruinas. Estos días hay un aluvión de aniversarios y de despedidas que sumar a los que se nos fueron últimamente: María Isbert, Ernesto Sábato, Manolo Otero, Facundo Cabral, Lucien Freud, José Sanchís, Hiroshima, Marilyn, las trece rosas, Cecilia, Nagasaki. Memoria común en ocasiones universal, en otras, nacional y en otras casi privada. Las ruinas nos invaden y rodean. Nos van poco a poco minando y abocando a una vida chabolista de ruinas entre las que intentamos, a duras penas, sobrevivir sin perdernos a nosotros mismos entre el lamento, la soledad y la añoranza. Entre ruinas, pocas veces como en estos primeros días de agosto es tan adecuado el título de este blog.

María Isbert, con quien tanto hemos reído.
Ernesto Sábato, la integridad en el horror
Manolo Otero, a muchos esa voz y esa canción nos descubrieron el erotismo.
Facundo Cabral, murió como vivió: subrayando el delirio de un continente. Pobrecito su patrón.
Lucien Freud: el destructor de la belleza académica del desnudo
José Sanchís, genial dibujante, caído o casi en el olvido.
El espanto puro, y Japón este año volvió a sufrir el castigo atómico.
Marilyn: una de mis fotografías predilectas.
Sin palabras, profundamente avergonazado y estoy pensando en Avila estos días.
Cecilia, quien a algunos nos dejó cuando comenzabamos a definir nuestros gustos musicales.

4 comentarios:

  1. Quisiera ser optimista y pensar que en este siglo que acaba de comenzar aparecerán grandes figuras como las que nos han dejado y las que nos dejarán, cuando uno llega a los 50 se va dando cuenta que aquellos a quienes admiró van a desaparecer en breve y da bastante vértigo.

    ResponderEliminar
  2. Agosto suele ser un mes "vacío" de noticias, además de que la mayoría de la gente se olvida un poco del mundanal ruido y se centra más en su privacidad. Por eso estos acontecimientos y aniversarios quizás pasen un poco desapercibidos. El tiempo suele poner a cada uno en su sitio, y si seguimos recordando a esas personas que se fueron hace tanto (aunque algunas demasiado pronto) quiere decir que realmente fueron geniales en lo suyo. Lo de Horoshima sí que es algo que no se debería dejar nunca de recordar, y yo creo que quizás es la mayor atrocidad que haya podido cometer el ser humano en toda la Historia. Bueno, quizás lo de "el ser humano" es una generalización injusta, porque aquel gigantesco crimen tuvo autores con nombres y apellidos. En el otro extremo tenemos los creadores, los artistas, los poetas... que representan el lado luminoso del ser humano. Y son los que siembran y riegan las flores que nacen entre las ruinas. Me quedo con ellos y con su recuerdo tan brillante y tan caluroso como el mismo mes de agosto. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. No hace mucho he comenzado a sentir el contraste de las nuevas cosas respecto a las conocidas, y me he sentido asustado, con miedo a perderme... las experiencias que he ido adquiriendo en los primeros años parecen haber marcado fuertemente mi criterio, y me han vuelto bastante estricto frente a las novedades.

    Cuando somos testigos del fin de una de esas cosa que conocíamos sentimos que parte de nuestra mente queda inutilizada, y es imposible no lamentarse antes eso.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Hay que reconocer que un panel de estos, de vez en cuando, es de agradecer.
    María Isbert... recientemente fallecida... esa persona tan entrañable... en fin! grato recordar!
    Un abrazo!

    ResponderEliminar