Vistas de página en total

viernes, 14 de agosto de 2015

Quinto cumpleaños

Supongo que ya lo sabéis: hoy hace cinco años que me dio el primer infarto, e más fuerte. Así que he decidido que este día es mi segundo cumpleaños, claro que un catorce de agosto en Madrid no hay nadie con quien celebrarlo. El caso es que he sobrevivido un año más, por un lado bieeeeen¡¡¡¡¡ , por otro, joder que año. Cierto es que no recibo más que buenas noticias sobre mi amada viscera, y que me encuentro bien de ese tema y con esto cierro el tema de quejas y lamentos sanitarios que si no no acabo. 
Otra cosa es la Depresión que estalló en noviembre después de estar gestándose años y años. Tantos como parece que va a durar el proceso de salir de ella. La psiquiatra me recomendó además del tratamiento pastillero que hiciera psicoterapia. "Si te haces una herida y solo te recetamos calmantes, no se soluciona el problema, hay que buscar la herida y curarla". Aquí estoy con la psicoterapia interrumpida y buscando la herida. Mejor dicho, La Herida, por que de heridas con minúsculas prácticamente tengo colección, como todo el mundo. Mucho me temo haberla encontrado y haber decidido no querer verla. Claro que mi punto ciego es muy pequeño y mi cerebro demasiado pesado como para evitarla. Quisiera no tener que apuntar mi mente en ella hasta haber reanudado la psicoterapia. La realidad muy a menudo no se puede afrontar solo, al menos al principio. 
¿Os gustan los puzzles? A mi me apasionan aunque como me da pena deshacerlos luego tengo el problema de conservarlos. ¿A que alguna vez os ha faltado una pieza? Pues yo soy al contrario, soy una pieza de más en cualquier puzzle. Una pieza en busca de un puzzle dicho a lo Pirandello, y la función que deberían cumplir las demás piezas ha de cumplirla la psicoterapia.
Este año que empiezo hoy viene con al menos dos operaciones a la vista, cierto que menores, y, una vez más, con la decisión de ser feliz, como cada año. Sólo que hay momentos en que...

3 comentarios:

  1. Aunque no creo que te sirva de mucho consuelo, este verano yo también he pasado dos veces por el quirófano.
    Ese es el espíritu: estamos jodidos pero celebremos que estamos que no es poco.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Lamento lo que me dices de tus pasos por el quirófano y espero que ya hayas cumplico con la cuota y re repongas placenteramente. En el comentario eliminado te contaba mi parte médico, pero baste decir que las operaciones son cosa, a priori, de poca monta, que si no acabamos como las viejas de los ambulatorios y tampoco es eso.
    Un abrazo y mímate mucho.

    ResponderEliminar